Estamos en una época muy bonita en Costa Rica, muchos árboles han tirado sus hojas para dar paso a flores espectaculares y de variados colores, y los árboles de mangos nos dejan un olor dulce al respirar y un paisaje especial por las cunetas de las carreteras. Es momento de desayunar mango, almorzar batido de mango y merendar mermelada de mango.
Hay gran diversidad de mangos y cada uno de ellos da un fruto parecido pero no igual, con diferentes sabores y tamaños además ofrecen el fruto en diferentes momentos del verano.
Por su riqueza en acidos, vitamina C y el alto contenido en vitamina A el mango constituye una buena fruta antioxidante capaz de neutralizar los radicales libres y dotar al organismo de un poder defensivo en contra de la degradación de las células.La vitamina C ayuda a prevenir enfermedades como el cancer, las alergias y ayuda a rebajar los niveles de colesterol y de hipertensión o a mejorar la salud de la vista. Un mango de unos 200 grs proporciona 56 mg de esta vitamina, lo que representa el 60% de la dosis diaria recomendada.
Además el mango es rico en vitaminas del grupo B entre las que se encuentra la niacina que es buena para el sistema nervioso, la salud de la piel y el metabolismo de las grasas, así como la salud del cabello, de la piel o del equilibrio de los líquidos en el organismo.
Así pues, comer mango evita la caída del cabello, la dermatitis de la piel pero también nos ayuda a evitar el insomnio, a estar más tranquilos o a prevenir la aparición de calambres o la debilidad muscular.
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